Cuando Mélany estaba chiquita, dormíamos juntas...y muchas veces le contaba cuentos, pero los mejores para mi diversión, eran los que involucraban a Jaimitooooo! un horrible señor que arrastraba una pierna, trabajaba cuidando tumbas en el cementerio y solo tenía un ojo...un horrible ojo ROJOOOO...
Yo tenía una grabadorcita chiquita...de esas de cassette...entonces apagaba todas las luces, prendía mi grabadora...y cuando llegaba a la parte del horrible ojo rojo de Jaimito...le mostraba mi grabadora:
ahora Mélany, observa cuidadosamente...el horrible ojo de JAIMITOOOOO!
asi no se ve tan impresionante...
Según la Mélany por culpa de los relatos de Jaimito todavía es hora que no puede dormir sin luz...
Jaimito...una historia que perdurará por siempre...
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