Saturday, January 15, 2011

MI PALABRA

Cuando era chica mi papa siempre llegaba contando historias fantasticas: Como nos ibamos a hacer ricos ya! Con un proyecto que tiene ya! y a No-se-quien-super-importante le gusto' mucho! Hagan Maletas! Nos vamos a vivir a Estados Unidos! Vendan la Casa! Vamos viendo escuelas alla! N'hombre! en el DF! al senador-sepa-quien le lleve esto y no saben! WOW!

Bullshit.

Mi papa vive (to this day) en un mundo de fantasia. Solo el se cree sus historias ahora. Pero bueno, el caso es que cuando yo estaba chica OBVIAMENTE si le creia. Me imaginaba en mi nueva escuela, en mi carro de ricos! Mi papa con el presidente! y cuando preguntaba: "hey, que paso' con _____(cualquiera que haya sido la promesa del momento)?" solo terminaba con el corazon roto.

Una y otra vez se repitio lo mismo. Tantas veces, tantos años. Tantas desilusiones. Hasta que me di cuenta que no podia creersele a ese señor todo lo que decia. Cuando llegaba con sus historias solo lo escuchaba y me daba gusto verlo tan contento, pero ya no me ilusionaba con el resultado...en mi mente solo sonaba: Ya veremos.

Y ese sigue siendo mi postura frente al mundo: We'll see, we'll see. Que padre, todos hagamos nuestro mejor esfuerzo, pero si no se hace la machaca, pues...such is life! Y lo bueno es que no anduve esperanzando a la gente. Y lo mismo con mi palabra: si yo te prometo algo, es porque YA LO TENGO, ya voy en el carro rumbo a tu casa, y eso me gusta mucho de mi. Asi que no todas las quebraduras de corazon fueron en vano. Aprendi a la inversa. Contribuyeron en algo a la persona que hoy soy.

Alguien con palabra.