Cuando yo estaba chica, mis papás compraron una enciclopedia muy padre de cuentos...particularmente me gustaban mucho el tomo 3 y el 4...El otro día vi el tomo 4 ahi mal acomodado en casa de mis papás y supuse que era una señal. Me lo llevé a mi casa para leerles a los chapos.
Llegó la noche, pidieron su tradicional cuento y empecé a hojear el libro, tratando de recordar de cuales estaban padres.
En eso llegué a: El Príncipe Feliz, de Oscar Wilde. Lo vi y dije:
Yo: Uy, este está bien triste
Eileen: De que se trata?
Yo: Es una estatua de un príncipe, que esta cubierto de oro y piedras preciosas, y como el está en lo alto puede ver toda la pobreza de la ciudad, y se hace amigo de un pajarito y le dice al pajarito que le arranque sus piedras y su oro para ayudar a los pobrecitos.
Eileen: Lee ese!
Pues que empiezo a leer...y que empieza la parte de que el príncipe ve a un niño super enfermo y su mamá no tiene dinero para comprarle ni comida ni medicinas y que empiezo a llorar! me aliviano y sigo leyendo...y en eso ...llego a la parte en que la golondrina tiene que irse a Egipto porque alla lo estaban esperando sus compañeros porque ahi en la ciudad del príncipe feliz iba a empezar ya el invierno y la golondrina iba a morir y que vuelvo a llorar!!!
Eileen dice:
- Ay ya mamá, si vas a seguir llorando, mejor ya deja de leerlo.
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