Había una vez una amable y joven señora que decidió lavar la ropa de su familia...tomó la ropa sucia, y justo cuando se dirigía al cuarto de lavado, decidió llevar con ella su teléfono Motorola...porque generalmente, justo cuando se va a lavar la ropa, justo ahi es cuando suena, entonces con sus dos manos tomó la ropa sucia y el teléfono...Llega la amable y joven señora al cuarto de lavado...toma la ropa y la pone sobre la secadora, y decide poner el teléfono encima de la ropa...destapa la lavadora, le pone el detergente y el suavizante en sus respectivos depósitos de la lavadora, acciona el botón para que empiece a caer el agua y después vierte la ropa sucia...junto con el teléfono...desafortunadamente, la joven y amable señora no se dio cuenta de este error sino hasta aproximadamente 10 minutos después.
Lo notable de todo esto, es que después de un dia bajo el rayo del sol, el teléfono Motorola que tantas alegrías ha proporcionado a esta familia feliz REVIVIó! y en perfectas condiciones!
Esta historia es real...las identidades han sido protegidas por respeto a la protagonista.
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