mi abeja no se veía tan simpática como esta...
Lloré como si tuviera 5 años, nunca me había picado una abeja!
Lo bueno es que don esposo llegó a auxiliarme super cool.
Ah y además me llevó al cine, aun y cuando estaba bien cansado...
Gracias Alberto...Te quiero, te quiero.
No comments:
Post a Comment